domingo, 8 de febrero de 2015

Psico-neuro-inmuno- QUÉ?



Todos nosotros hemos oído alguna vez que nuestro estado psicológico influye en nuestro estado físico. Técnicamente, hablamos de la psiconeuroinmunología, estudio de las interacciones entre los sistemas inmune, endocrino y nervioso (psique) que no es nada reciente y se remonta a los 70s. Sin embargo, es como si no nos acabásemos de creer que el sistema nervioso influye en nuestra fisiología, por muchos estudios que lo avalen.

Si bien es cierto que alimentamos nuestro cuerpo con dosis de vitaminas y minerales para poder nutrir al sistema inmune de aquello que necesita para hacer bien sus funciones, podemos alimentar a nuestro cuerpo con otra clase de “vitaminas psicológicas” como la aceptación, la gestión emocional, la alternativa de pensamiento, en definitiva el control  interno de las emociones y pensamientos fruto de nuestras interacciones en el mundo.

Numerosos estudios definen que en estados  biopsicosociales como el distress o depresión  disminuyen las células T y NK, responsables de la defensa del organismo contra infecciones virales e incluso el cáncer (Ader y Cohen,1991; Vollhardt 1991) 
Este es un ejemplo entre muchos de como estados psicológicos alteran nuestros neurotransmisores y nuestra capacidad de respuesta física ante la enfermedad.

Las variables psicológicas  inciden sobre el sistema inmune (como muchas otras lo hacen) pero sobre  ésta  tenemos bastante poder de cambio   y lo podemos utilizar para mejorar nuestro estado de bienestar global. Porque somos un sistema global de subsistemas que funcionan  interaccionando unos sobre los otros.
Lo que ocurre es que, no solemos ser concientes de que hay variables que está en nuestra mano cambiar y conseguir que sean adaptativas, saludables. 

Me viene a la cabeza un sintonizador de emisoras de una  radio,  de nuestra radio de emociones y  pensamientos  que movemos y modulamos para poder escuchar la melodía que nos lleva al bienestar global. 
A veces escuchamos ruidos, a veces silencio, otras música estridente, a veces canciones repetitivas, a veces creencias férreas o religiosas, a veces hay humor, otras músicas que nos encantan y  otras que no nos gustan nada....
Te has parado a pensar,  ¿quién maneja la emisora de tu radio? Lo que escuchas, ¿es música? Si es así, ¿qué música escuchas? ¿es la que quieres escuchar? si no es así, gira la rueda, o el display ;-)